Las tecnologías de bombeo de captura crean entornos de vacío alto (HV, por sus siglas en inglés) y de vacío ultraalto (UHV, por sus siglas en inglés) para diversas aplicaciones, desde espectrómetros de masa portátiles hasta aceleradores de partículas a gran escala. Pueden crear el vacío más bajo posible a un costo módico.
También conocidas como bombas de pulverización de iones o bombas getter de iones, son bombas de captura que ionizan gases mediante un conjunto de ánodos o cátodos. Los iones pulverizan los materiales reactivos de cátodo, lo que genera una reacción química que convierte los gases ionizados en compuestos sólidos. Dichos compuestos dejan de contribuir a la presión del sistema de vacío y se capturan permanentemente dentro de la bomba de captura de iones. Las bombas de captura de iones pueden funcionar de 10-5 a 10-12 mbar y su tamaño varía de 0,2 a 1200 l/s de nitrógeno.
Las bombas de sublimación de titanio (TSP, por sus siglas en inglés) funcionan mediante el calentamiento de un filamento de titanio y la sublimación (pasan de fase sólida a gaseosa) de moléculas de titanio en una superficie. Luego, las moléculas de titanio sublimadas están disponibles para reaccionar químicamente con gases reactivos, como el oxígeno y el nitrógeno, y disociar y propagar el hidrógeno. Las TSP Pueden funcionar entre 10-5 y 10-12 mbar y tienen velocidades de bombeo superiores a los 10 000 l/s de hidrógeno.
Son metales reactivos que se han presionado sobre sustratos sólidos o sinterizados en discos. Se ha descubierto que una combinación específica de circonio vanadio y hierro funcionan mejor en entornos de vacío alto y ultraalto. La cantidad de material utilizado controla la velocidad y la capacidad de la bomba NEG, sin embargo, normalmente varían de 55 a 412 l/s y la capacidad de 630 a 3600 Torr l/s. A medida que las NEG se saturan de gases, se pueden reactivar sin necesidad de liberar gases en la atmósfera.
Un controlador NEG moderno en un diseño compacto, optimizado tanto en rendimiento como en costos, con mayor funcionalidad, que ayuda a alcanzar un vacío ultraalto de manera más conveniente para su aplicación.
Los controladores DIGITEL SPC-NEG operan bombas NEG con una alta velocidad de bombeo para el hidrógeno, que es el tipo de gas más relevante en el vacío ultraalto. A diferencia de las fuentes de alimentación estándar, el SPC-NEG no solo puede enviar una corriente hacia el calefactor de las NEG, sino que utiliza rutinas predefinidas con ciertos parámetros, como los valores de corriente o la duración de la calefacción. Esos valores son elegidos por el SPC-NEG según la bomba NEG conectada. Las rutinas se pueden personalizar para experimentar con diferentes parámetros. El funcionamiento confiable se logra mediante la detección de conexiones abiertas y la protección contra sobrecargas.
Una pantalla táctil grande establece su gran facilidad de uso. Además, la interfaz Ethernet permite el control remoto.