Aunque la medición activa ahora domina el mercado, aún hay aplicaciones especializadas en las que la medición pasiva es el estándar. Estas incluyen cualquier aplicación en la que tener componentes electrónicos cerca del experimento podría causar fallas en el dispositivo. Aún se necesita el sistema electrónico para controlar el medidor, pero estos se pueden mantener de forma remota en nuestro controlador específico, que puede colocarse a una distancia de hasta 50 m del medidor a fin de proporcionar una pantalla “local” y una salida de presión a su sistema.
Los componentes electrónicos de los medidores pasivos se mantienen en un controlador independiente, lo que les permite soportar entornos irradiados.
Existen dos controladores disponibles en la gama: salidas analógicas y digitales, puntos de ajuste incorporados para ofrecer la opción de integrarlos en un sistema más amplio.
Tabla de medidores pasivos